Ya me gustaría poder creer en la “buena fe” cuando a este alcalde se le ocurren tan brillantes ideas para celebrar los logros del 1810 acaecidos en nuestra Isla y que resultaron ser importantes pasos para la democracia y la libertad.
Sería fantástico pensar que este alcalde cree realmente en la democracia cuando propone monumentos a los “valores de Las Cortes del 10” como este que ahora le encarga al Sr. Berraquero (a dedo y sin concurso de ideas); realmente sería magnifico tener un alcalde “tan preocupado” por resaltar y perpetuar esos valores… Pero ni De Bernardo es Alicia, ni La Isla el país de las maravillas y como decía el otro: ¡Por sus actos les conoceréis!
Como se puede pensar que este Sr. Y su equipo tienen “buena fe” al ensalzar los valores democráticos como la libertad de prensa, en la democracia y en lo que representa el constitucionalismo cuando simultáneamente deciden mantener en pie otro monumento que glorifica y homenajea a un golpista y genocida y le siguen tratando como “Hijo Predilecto”
Como se puede pensar que este alcalde y su equipo cree en la democracia y en la libertad de expresión mientras les vemos organizar campañas contra los ciudadanos que les critican, haciendo “correr listas negras” al mas puro estilo fascista.
Como podemos creer en su palabra, diez mil veces incumplida y en tanta mentira, cuando celebra superávits en nuestras cuentas mientras nos faltan un montón de millones, desfalcados en sus narices sin notarlo y sin admitir su responsabilidad.
Sería fantástico creer en un alcalde realmente preocupado y comprometido con sus ciudadanos, pero mientras que prohíba “por decreto” las negociaciones colectivas (caso Urbaser), machaque y utilice el Consejo de Participación, persiga y acose a sus detractores, no asuma responsabilidades, no preste los servicios que pagamos, no pague a los proveedores… y siga actuando como un cacique; Sinceramente, cualquier idea que proponga, por buena que pueda parecer, no es creíble, no es sincera, no es honesta; solo pueden ser barreras y pantallas que alejen de su entorno otras cuestiones que le resultan molestas o simplemente que le sirvan de autobombo y autocomplacencia.
Sería fantástico, pero la realidad y los hechos solo demuestran que es un farsante, el peor alcalde de la época democrática y el que mas caro les esta costando a los isleños.
2 comentarios:
Habría que preguntarle tanto al alcalde como a Berraquero cómo va el busto de Clara Campoamor. La inefable Baña presentó el modelo en barro, pero del definitivo nada se ha dicho - ni dirá posiblemente. También habría que recordarle a la señora De Alba en que quedó el busto de don Cayetano Roldán (último alcalde republicano de La Isla), el cual fue encargado a otro artista isleño.
ésta es MI imágen.
Publicar un comentario