A mediados del siglo XIII comenzó a surgir un poblado en torno al Castillo de San Romualdo, que entonces era conocido como Logar o Lugar de la Ponte, después como castillo de Zuazo y en época árabe como alquería de Rayhana. Alrededor de este ribat y en torno al Real Carenero, atarazana situada junto al Puente Zuazo, se formó la actual ciudad de San Fernando, La Isla

19 de diciembre de 2011

Loaiza y su Reconquista


La historia más reciente de La Isla, sobre todo la de los últimos dos o tres años, la del desfalco, la de las cofradías, la del partido de San Fernando y su guena gente, la de Loaiza y sus nenes, la de la vuelta de los Zangranos y sus sables, me han recordado aquel libro de Pemán que mi madre aún guarda en una cajita de cartón encima de su armario, “La Historia de España contada con sencillez”; Fue su libro de lectura obligatorio durante el tiempo que pasó como “prisionera” que no como alumna en la Academia de “D. Carmelo Maura”.

La Hemeroteca de estos años guarda tanta similitud con ese librito, sus textos y sus grabados o estampitas con los que D. José María hizo una encendida defensa del alzamiento franquista con un lenguaje de exaltación religiosa y patriótica, que caracterizó aquellos años de postguerra, que la comparación resulta inevitable con el lenguaje y las fotos de las portadas que nuestro alcalde y leales escuderos nos regalan a diario.

Quiso Pemán transmitir la idea de que España ha sido históricamente un país con una misión: expandir, y en su caso defender, la religión católica, quiso el preclaro escritor, convencer a los niños de entonces que el caudillo era el heredero de los valores espirituales y que su misión consistía en velar por la pureza de la hispanidad y en liberar la patria de las hordas judeo-masónicas y comunistas y no se por qué, me resulta el vivo retrato de las proclamas plenarias del multipresidente, de los titulares de Nieto, de las jaculatorias de Ursula o de las bienaventuranzas que le preparan los escribanos a Junquera.

Ellos y sus socios conversos a la democracia, los de la manita abierta, salvaran nuestra ciudad del desastre zapaterista, ellos devolverán a nuestra Isla el esplendor y el buen nombre conseguidos por Varela, los Lhaulé y el cura Recaredo.

Están en ello, trabajan por nosotros, prudencia, austeridad y realismo presupuestario, la Comisión del Corpus ya se ha reunido, el Congreso de Hermandades del Huerto ha sido todo un éxito, el Certamen Belenista ya tiene ganadores, la reformada Constitución de los Mercados ya ha sido exaltada, Romerito bendijo su belén, Rosario Romero le cantó a la Virgen de Gracia y la Federación colabora con…

Pero no se paran aquí, la Reconquista es dura y les da trabajo para rato, no perderán su tiempo en destinar dinero en bibliotecas o en cultura, que eso es peligroso, no permitirán que el nombre del “Pan Nuestro” se vea asociado al movimiento de Indignados, no permitirán que los perroflautas organicen mercadillos solidarios en su nombre, “lo que recolectéis de dinero, me la dais, pero que no aparezca el nombre del Comedor…” les decían sus responsables, Pedemonte y los nobles no permitirán que el “Tofiño” se vea mezclado con las gestiones de los rojillos y las inversiones en barriadas solamente para las que los recuentos les siguen dando más votos.

Pues eso, que lo siento por ustedes, Atienza, Cherbuy, Rivera o Rodway, que al igual que Pemán, lo que os queda es seguir escribiendo “La Historia de La Isla contada con sencillez”, aunque el lo hacia por devoción y vosotros por obligación. Y nosotros a lo nuestro, confesar y comulgar, aunque sea con ruedas de molino.

1 comentario:

Miguel Ángel López Moreno dijo...

Sinceramente, Alba, te lo digo otra vez: me quito el sombrero.

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