Torticeros

Raposito ha descubierto una palabrita que hace unos años estaba de moda en el argot político. La utilizaban algunos como arma arrojadiza contra el adversario para acusarles de prácticas poco razonables o partidistas y alégales.

Nos cuenta (de cuento, que no de contar) que las alegaciones a los presupuestos, realizadas por el portavoz de IU y por analogía, las de SPLI y CCOO, son nulas y “torticeras” o lo que es lo mismo, dichas alegaciones no son conformes ni con la razón ni con las leyes, o lo que es lo mismo, Ni Reyes ni los responsables de los sindicatos son razonables y actúan en disconformidad con la Ley; Así que, a mi entender y leídas las susodichas alegaciones, Raposito o no tiene pajolera idea del significado de la palabrita o simplemente es torticero en sus declaraciones y solo busca la descalificación de los alegantes.

Y me explico; Cuenta Raposo que la RTP no se ha tocado, que es una “fotografía”, que no hay modificación alguna de las funciones de los trabajadores, ni cambios en las retribuciones que reciben pero reconoce los “cambios de área que se están produciendo, en cuanto a personal de la disuelta Gerencia Municipal de Urbanismo trasladados. "Cuatro auxiliares administrativos vienen a Hacienda, ya hay dos que se han movido. Un jurídico ha pasado a Responsabilidad Patrimonial"… Séase, que en el papel, no se ha modificado la RTP pero en la practica si ha habido “cambios de áreas” y si ha habido cambios en los complementos de destino y si ha habido nombramientos sin existir acuerdo en la Mesa General de Negociación… Séase, Raposito o no tiene pajolera idea del significado de la palabrita o simplemente es torticero en sus declaraciones.

Cabría preguntarle a Raposito por qué acusa a Reyes de “asumir un rol que no le pertenece” al hacer uso de motivaciones sindicales y no políticas, pues que yo sepa las motivaciones sindicales también son políticas y el portavoz de IU, aparte de político también es sindicalista; Cabría preguntarle a Raposin, si un asesor fiscal y contable, en ejercicio, es asumir un rol que no le pertenece cuando simultáneamente está ejerciendo de delegado de hacienda en una corporación municipal que podría contratar servicios o adjudicar contratos a algunos de sus clientes a los que “asesora”.

Podría resultar bastante “torticero” con la manida austeridad del bipartito reinante, destinar una parte del escasísimo dinero municipal a bendecir mascotas, a firmar acuerdos de colaboración con la juntita cofrade, a colaborar con el cincuentenario de un bar, incumplir por sistema la Ley 52/2007 y también el Articulo 16-3 de la Constitución Española, ¿Verdad, señor asesor y sin embargo, político sobrevenido?

Pues eso, que siempre “tiene que hablar un cagao”, que hasta el moño de torticeros, de capillitas metidos a políticos y viceversa, de pactantes por su estabilidad, de los que no asumen responsabilidad política, de desaparecedores de facturas, de corresponsables de desfalcos millonarios y del club de los 52.000 euritos por la carita.

Y nosotros a lo nuestro, a ensayar la carga, a recoger las túnicas, a misa de doce y a bendecir mascotas.