Perdidos.

Una de dos, o el Sr. Nieto anda completamente perdido con el diccionario o todo lo que ha aprendido ha sido leyendo las arengas de Queipo de Llano. Ya me gustaría saber lo que entiende este lugarteniente de Loaiza por “cerrar filas” en torno al desfalco municipal y por actuar de "una manera irreprochable" en todos los procedimientos abiertos por esta cuestión, tanto en vía penal como administrativa.

Acaso quiere decir el buen señor que su socio Manuel Mª Debernardo, amparado y protegido por el PP, actuó de “manera irreprochable” cuando de prisa y corriendo obstaculizó las investigaciones policiales en los primeros momentos como dice la policía y gastándose una fortuna de nuestro dinero en un contrainforme para defenderse el mismo.

Es cuando menos chocante además de hipócrita, que el portavoz del PP llame a la oposición a cerrar filas con el desfalco, cuando su partido solo ha cerrado filas con sus socios andalucistas, en este tema para atacar, denigrar y perseguir a los integrantes de la plataforma ciudadana “Responsabilidades políticas ya” y para defender, hasta que las elecciones se pusieron en su camino, a Manolito y a la Espejito a capa y espada; A capa, toreando cualquier admisión de responsabilidad política y a espada, sableando a todo el que les reclamaba.

Sr., Nieto, ¿Por qué cerrar filas con el desfalco? ¿Para defender qué y de quien? ¿Por qué se le reclama transparencia? Usted sabe que si de lo que se trata es recuperar nuestros dineros y de que todos los responsables ¡Todos! lo paguen en su justa medida, no necesita pedir “cerrar filas”, pues precisamente en eso, todos y todas, los isleños son una piña, pero si usted ni su partido no tienen claro lo que hay que defender, estamos perdidos, ustedes y nosotros, ustedes por falta de claridad y nosotros por los continuos y obscuros obstáculos para recuperar la verdad y nuestro dinero.

Es muy chocante y muy sospechoso que usted pida consenso solo para este asuntito, cuando llevan un año entero, ustedes y sus socios, pasándose por el arco del rodillo-pactoinfame a la oposición, no contando con nadie para imponer su desgobierno tanto al resto de partidos como a toda la ciudadanía. Si, ¡Chocante y sospechoso! Usted y su partido andan perdidos en sus montañas nevadas y sus caraalsoles, han recuperado el discurso de Queipo y confunden manifestación con algarada, sindicalistas con subversivos, reivindicación ciudadana por agitación, derechos sociales por bienaventuranzas y educación por catequesis; Ustedes están perdidos y quieren perdernos a nosotros.

Vuestros compañeros de viaje están más desnortados que nunca, el andalucismo folclorista, lo convirtió Doña Pilar en elecciones, en andalucismo folclorista disfrazado de izquierdas, se pusieron en almoneda al mejor postor y tras el rotundo fracaso, Doña Pilar, más perdida que nunca se va, acusando a los suyos de "prácticas mafiosas" propias de una "organización enferma".

Tarde, muy tarde para descubrir la naturaleza de su PAndilla. Ellos están perdidos y pretendían perdernos a nosotros, igual que perdieron nuestro dinero, pero chocante, demasiado chocante resulta que el ausente en los plenos, el que se distrae con el Guasa, el responsable político y subsidiario del desfalco, sea designado para dirigir la gestora de la descompuesta PAndilla.

Con estos son con los que ustedes, Sr. Nieto, camináis prietas la filas. Con estos, ponéis en practica los recortes de los viernes, los escarnios de los viernes, las miserias de todos los viernes, el último viernes de cada mes y casi a diario, con decretos de alcaldía y con fotos en la prensa, cerráis filas contra una mesa por el empleo, cerráis filas contra los prometidos planes de empleo, cerráis filas contra los 13.664 del SAE y contra los 32 que os gritan desde la puerta ¡Queremos trabajo!

Pues eso, que estáis muy perdidos, tan perdidos que vais a conseguir que la manifestación se convierta en algarada y las reivindicaciones en insumisión, pero para que vamos a preocuparnos, ustedes ya velan por nosotros y nosotros a lo nuestro, que aún quedan cabildos y nos queda planchar el traje rociero.