
Cuando Loaiza y sus lugartenientes derrochan felicidad y sonrisas es para echarse a temblar, cuando las gaviotas de frotan las manos es señal de botín a la vista, externalización a la vista, negocio a la vista, carroña para la especulación… las gaviotas y los buitres ya planean sobre Punta Cantera.
Pasito a pasito, convenio a convenio, el PP anda blindando contratos para diez, para veinte años con amíguetes y sacasangres que les importa un bledo los intereses ciudadanos y mucho las concesiones dáctiles con suculento presupuesto; En los últimos días, blindaje para Urbaser, blindaje para Acuagest, adjudicaciones a dedo hasta para poner dos losas y servicios esenciales privatizados. Inversiones millonarias pagadas por otras administraciones que están ya en manos privadas y lo que te rondaré morena, ahora vía libre para “rentabilizar” polvorines y terrenitos fabrica sancarlos.
Quede claro, lo de “rentabilizar” no lo entienden ellos por servicios y prestaciones a los isleños, por rentabilidad social, por atención, por creación y fomento de puestos de trabajo, por ciudad digna, si así fuera la ciudad estaría limpia, el alcantarillado serviría, la depuración sería una realidad, el agua no se tiraría al subsuelo ni al caño o al baldeo, los Fadrícas y los Puentehierros sonarían a productividad y las colas del SAE serían menos pesadilla; lo de “rentabilidad” solo lo entienden desde el argot comercial-bancario, renta, mercado, negocio, intereses a su favor, déficit, modificación de crédito y cambalache presupuestario.
Loaiza y sus lugartenientes derrochan felicidad y sonrisas cuando se visten de


Chaval, ¡Tú si que vales!, ¿Cómo no se le ha ocurrido a nadie?, de un plumazo, con una Cumbre y La Isla en el país de las maravillas y eso, sin llamarte Alicia y sin anestesia. El Pleno del 25 será entretenido.
Pues eso, que cuidadin con las eufóricas gaviotas, que nos externalizan hasta el levante y el pannuestro, que felicidades al Einstein de CxSF y que patente la idea y nosotros a lo nuestro que tres eran tres las procesiones de hoy y mañana al rocio, mi niña.
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