El lobby cofradiero.

Se da por definido que el termino ingles “lobby” es un grupo de personas que intentan influir en las decisiones del poder ejecutivo o legislativo en favor de determinados intereses. Los lobbies no suelen participar directamente en política y no suelen formar su propio partido, pero sí procuran ganarse la complicidad de algún grupo político que pueda terminar aceptando o defendiendo los intereses del lobby.

La complicidad entre el lobby y el poder político no es gratuita, supone un intercambio de intereses, apoyos mutuos, billete de ida y vuelta en favores y prebendas.

En esta relación, como en cualquier otro intercambio comercial de cromos, al uso en esta sociedad, para nada cuentan las normas escritas, los ideales, la moral, los intereses generales ni ningún otro factor de los clasificados como “espirituales”, es un puro trueque material y económico, que a su vez posibilitan mantener el stablismen y las cuotas de poder tanto del político como del lobby en cuestión.

No es fruto de la casualidad que en nuestra Isla, la de los 20.000 cofrades que también son votantes, tanto los políticos perpetuados en el poder como los representantes de esas “20.000 almas” anden continuamente prodigándose mutuamente guiños, besitos y piropos ni tampoco es fruto de la casualidad la estrecha relación de parentesco y consanguinidad; cada vez son mas los cofrades metidos a políticos y estos, los que ejercen de cofrades y en ese maridaje, nada les importa ni “el espíritu religioso” ni los “ideales políticos” ni “los intereses generales”.

Hete ahí que un “socialista” no tenga reparos en besar santos o en quitar a un sindicalista obrero de sus listas para meter a un meapilas, hete ahí que a un gurtelero no le duelan prendas al prometer museos cofrades y mas y mas y mas “promocionar” la SS, hete ahí que, el que preside los plenos y aspirante a seguir presidiéndolos, ande gastándose el dinerito publico en organizar cuaresmas, en regalar cuadritos y en “premiar” con subvenciones al lobby cofrade.

Ni a los políticos les interesa recordar el Art. 16-3 de la Constitución ni a la Junta de Cofradías les interesa recordar los 10 mandamientos, ni a los políticos les interesa recordar a Don Blas ni al Sr. Iglesias ni “los intereses generales” ni a los meapilas les interesa recordar que su Maestro” expulso a patadas a los mercaderes del templo. Como diría un catalán “la pela es la pela”.

Pues eso, que mientras el lobby sigue extendiendo sus tentáculos en la institución municipal, mientras los meapilas siguen controlando la educación, la cultura y el erario publico, mientras los políticos instalados se perpetúan en sus sillones y venden “macroproyectos” y humo, los paraitos y las paraitas, los que vivimos en las barriadas alejadas del centro y de la memoria política, las mujeres y los hombres que aún podemos presumir de ganar por debajo de los mil euritos, los y las cañaíllas de a pie seguimos sin oír propuestas coherentes de futuro, seguimos sin saber nada del destino de nuestros impuestos mangoneados… pero eso si, seguiremos oliendo a incienso, seguiremos escuchando fanfarrias, seguiremos pagando la cuota cofrade y sacando a pasear al perrito.

O no, en Mayo tenemos la posibilidad de coger el toro por los cuernos.