A mediados del siglo XIII comenzó a surgir un poblado en torno al Castillo de San Romualdo, que entonces era conocido como Logar o Lugar de la Ponte, después como castillo de Zuazo y en época árabe como alquería de Rayhana. Alrededor de este ribat y en torno al Real Carenero, atarazana situada junto al Puente Zuazo, se formó la actual ciudad de San Fernando, La Isla

18 de marzo de 2009

¿Qué parte de ¡Déjennos en paz! No ha entendido, monseñor?



En todas estas “campañitas” con las que los obispos y ultra católicos del PP tratan de atacar las tímidas y pacatas normas y leyes que el PSOE está sacando, ante la presión de la sociedad, en todas, subyace una buena dosis de mentiras y tergiversaciones que nos llevan a exclamarles: ¡obispos, católicos, estáis pecando contra vuestro octavo mandamiento!

Me explico: Con la reforma de la ley del aborto, la conferencia episcopal, en cuantas manifestaciones publicas que les he oído o leído está transmitiendo que es un “reconocimiento al derecho a matar” (vease: http://derechoavivir.org).

Pues bien, ni la ley en vigor, ni la reforma, ni ninguna ley parecida de ningún estado, establecen como Derecho el aborto, simplemente supone una “despenalización” en ciertos casos, supuestos y plazos… No existe el derecho al aborto en ninguna legislación.

En este y en otros casos, como la eutanasia o el uso de preservativos, también los obispos quieren transmitir de forma velada, a veces y otras por las claras, que son normas impositivas; y yo les preguntaría:

¿Quién o que norma os obliga a practicar abortos?
¿Quién o que norma os obliga a usar preservativos?
¿Quién o que norma os obliga a ejercer la eutanasia?
¿Quién o que norma os impide adoctrinar a vuestros hijos en la “moral cristiana”…

Si nadie ni nada os lo impide, ¿A que temen los obispos?... ¿Temen acaso a que se les descarríe el rebaño?...
Los católicos son totalmente libres para cumplir con sus preceptos, ritos y creencias.

Estas tímidas y pacatas leyes no obligan a nadie, solo reconocen derechos limitados o despenalizan casos y supuestos; Entonces, porque os quejáis, a que teméis; podéis traer al mundo cuantos hijos os “dé Dios” y sin profilácticos, podéis mantener artificialmente con vida a vuestros familiares, aunque lleven veinte años clínicamente muertos, podéis llevar a vuestros hijos a las catequesis o adoctrinarlos en vuestra fe en el seno de vuestras familias; únicas familias que reconocéis como autenticas… (Por cierto, no me imagino el enorme sufrimiento que estaréis padeciendo cuando os nace un hijo o hija homosexual o lesbiana, condición esta que calificáis como antinatural.

Por el contrario, vosotros criminalizáis y descalificáis a los que exigimos el derecho a una muerte digna, condenáis a los que se aman y practican el sexo fuera del matrimonio católico, despreciáis a los que utilizan métodos anticonceptivos, no reconocéis y tildáis de antinaturales las parejas del mismo sexo, reprocháis y objetáis a los que queremos que en los colegios se eduquen a nuestros hijos en valores ciudadanos y democráticos, nos acosáis con vuestras campañas, con vuestras procesiones, con vuestros símbolos y encima, continuáis siendo privilegiados con la colaboración y el dinero del Estado.

Aquí, ni existe ni existirá ese “derecho a matar” que os estáis inventando, pero si existe el pronunciamiento del Vaticano a no despenalizar la homosexualidad en ciertos países, en donde incluso se les condena a muerte… Preferís verlos muertos antes que reconocer su natural existencia.

Vuestras contradicciones os hacen pecar contra vuestro octavo mandamiento y también de soberbia cuando decís que los homosexuales no son obra de vuestro dios-creador, que son “antinaturales”…

Por último, si uno de vuestros dogmas es que el Papa es infalible; porque algún que otro Papa ha rectificado y ha pedido perdón públicamente por los errores de vuestra iglesia.

9 comentarios:

OFFICIUM dijo...

Genial alegato. Ya eshora de decir las cosas claras.
Un saludo amiga.
En breve publicare alguan de tus fotos.

Ciberculturalia dijo...

Muy buen artículo. Luchemos por la España laica y porque el gobierno supuestamente progresista se ponga a ello

david deive dijo...

Ay, pobres obispos, ¿es que no te dan penita? Tan monos, tan conjuntaditos, pero mírales en la foto, si parecen complementos de la barbie... Yo por mi cumple quiero que me regalen un obispo. Para darle de comer, tirarlo por los aires, arrancarle las piernas, sacarle los ojos... lo que se le hace a los muñecos, vamos. Ya me tarda.

Anónimo dijo...

Buenos días:

No he podido pasar sin comentar este post después de leerlo, y me gustaría añadir algunas cosillas.

Estoy de acuerdo con qué abortar o no, es una opción de conciencia de cada uno, es decir nadie obliga entre comillas a abortar a otro, y al revés nadie debería de obligar a no abortar. Pero eso es la teoría. Mi pregunta es, ¿si ves que tu hija o hijo se va a caer desde una escalera no intentarías al menos avisarla? ¿O si le va a atropellar un coche?

Si hay una cosa clara es que tenemos todos el afán de protección de los que tenemos a nuestro cargo. Pero además tenemos obligaciones con los demás, de ayudarlos y de socorrerlos, si no eres católico llamalo civismo, si lo eres llamaló caridad.

Es evidente que nos guste o no oirlo, un aborto es un ASESINATO, con mayúsculas y los métodos abortivos son espelugnantes, y considero una atrocidad que se aborte, como considero una atrocidad otras cosas, pero las respeto, al igual que el aborto.

Está claro que en esta vida no es todo ni blanco ni negro, sino que hay un gran abanico de colores y existe una gran casuística en la que pensar a la hora de decir aborto sí, o aborto no. La campaña de la Iglesia cómo yo la he entendido, teniendo en cuenta que soy católica practicante, es que le damos más importancia muchas veces a los animales que a las vidas de las personas. Y eso es una triste realidad. Quiero decir, con esto, que por supuesto no quiero que se extinga el lince ibérico, ni el águila real, o el buitre leonado, pero tampoco quiero que esta ley, haga que una de mis hijas, vaya a abortar sin que yo me entere.

Cómo madre educaré a mis hijas según crea, cómo han hecho nuestras madres con nosotras, y hacen otras con las suyas, pero todos somos conscientes de que una chica con 16 años no está preparada por su edad madurativa para abortar sola, y para cargarla con esa decisión, y sabrás igual que yo, que con esas edades las madres pintamos menos que las amigas, yo aún por experiencia no, porque las mías son pequeñas, pero sí por mi experiencia personal, ya que en aquella época me la pasaba todo el día discutiendo con mis padres.

Teniendo en cuenta, la temprana edad en la que se inician las relaciones sexuales, permitir que hagan esto nuestras hijas es una barbaridad. Y fijate si lo es, que si tu hija quiere un piercing, tienes que firmarle una autorización pero para abortar no.

Actualmente existe una ley que lo contempla casi todo, y el abortar te lo ofrecen como un café, con el diagnóstico prenatal, pues ya he tenido que firmar tres veces, para renunciar a screening y pruebas extrañas.

Lo que no podemos es dar la imagen de que el aborto es un método anticonceptivo más, porque es eliminar una vida, matandola. Ahora si se explica que es un aborto, debidamente y no con engaños, y tomas la decisión, para algo está la conciencia y allá cada cual con su decisión. Aunque crees que si de verdad la gente supiera lo que es un aborto, ¿habría tantos? Yo creo que no.

Con respecto al preservativo, bueno, el preservativo no es el invento de la estampita, las ladillas se pegan con el preservativo, el herpes genital también, y otras muchas enfermedades de transmisión sexual. Pero claro, aquí se saca todo de contexto, no te voy a decir que haya que llegar virgen al matrimonio, o que no haya que llegar, esto es cómo el aborto, que cada uno tome la decisión en conciencia con sus ideas, pero que digan, el preservativo te salva de contraer: ta, ta, ta, ta, y no te libra de: ta, ta, ta, ta. Y lo mismo que la gente se entere de toda la verdad.

Fijate ayer domingo, en la Plaza del Rey, mucha gente a favor del aborto firmó, el manifiesto y sabes por qué, por lo del tema de las niñas de 16 años, muchas mujeres me decían, yo estoy a favor, pero no quiero que mi hija lo haga sola, en estos temas, creo que es mejor aunar posiciones, por el futuro de la sociedad, no se trata de una guerra soy más buena porque diga que no o por que diga que si. Se trata de dar la correcta información a todos. Se trata en concreto, de educar en el valor de la vida y el respeto de la misma, y eso engloba, muchas cosas, el respeto a los demás, en todas sus manifestaciones.

Sin más, te felicito por tu blog. Y me gustaría invitarte a conocer el mío, un saludo desde la isla.

Alba dijo...

Amiga Ana, gracias por tu visita y gracias por tu comentario.

Desde el más absoluto respeto por tus creencias y opiniones, me gustaría matizar contigo algunas de esas cosillas:

Por los contenidos del “Lugar de La Ponte”, podrás comprobar que me considero persona laica; Por las criticas y confusiones que plantea dicho termino, me gustaría decirte que, para mi, es un termino positivo, que persigue y respeta la libertad de conciencia de toda persona, la igualdad y la no discriminación por motivos religiosos o de pensamiento; por eso defiendo la separación de las confesiones religiosas y el Estado.
Efectivamente, las creencias y/o convicciones de cada persona forman parte de su fuero interno, y yo así lo creo y respeto; respeto a las personas pero las ideas son criticables y debatibles.
Dicho esto, también te será evidente que yo también estoy por defender la vida, todas las vidas y el entorno en que estas se desarrollan; por lo que no creo necesarias tus preguntas acerca de la protección de nuestros hijos e hijas y de avisarles y/o protegerles ante cualquier posible peligro… Está claro, que cada familia, todas las familias, cualquiera de las familias que existen, están en su derecho y obligación de educar a sus hijos como mejor crean procedente, y así lo respeto.
Es por ello, que la intención de mi post/opinión, no es otra que una modesta y personal reivindicación de ese derecho al respeto (derecho a que ninguna confesión religiosa, se entrometa en cuestiones políticas, de Estado o de interés sanitario publico, cuestiones ciudadanas que se deciden democráticamente y por mayoría parlamentaria).
Jamás se me ocurriría indicarte o aconsejarte o adoctrinarte sobre como educar a tus hijos o sobre como vivir tus creencias y tu fe, para lo que gozas, afortunadamente, de total libertad.
En reciprocidad, también quiero y deseo que ninguna confesión ni sus representantes traten de imponerme ni adoctrinarme acerca de mis convicciones ni que se me atosigue con campañas publicas… Sinceramente creo que vuestras doctrinas, dogmas, sermones y manifestaciones, por pertenecer a la libertad de conciencia, por ser opciones personales, deberían de impartirse y/o practicarse en vuestras casas y en vuestros templos.
También he visitado tu blog y lo seguiré haciendo con y desde el respeto.

Un cordial saludo y te invito a que sigas enriqueciendo, con tus comentarios, mis modestas opiniones.

Anónimo dijo...

Estimada Alba:

Ha sido un placer para mi que visites mi blog. Y si se me permite, como ya veo que si, pasaré de vez en cuando a visitarte, porque también se enriquece mi pensamiento con los tuyos, de hecho pienso, que en este mundo y en este momento, religiones aparte, debemos de pegar el hombro con el de al lado, de hecho, y no es por presumir, ayer fui una de las que más firmas recogio y mi marido y yo, lo hablabamos despues en casa. No se trata de hacer una línea y decir de aquí para detras los buenos, hacia adelante los malos. Todos tenemos cosas buenas y cosas malas, y cosas que mejorar. En ningún momento, Dios me libre, quiero dar una imagen de soy muy buena porque no abortaría, o sí. Siempre he opinado, que el aborto es algo muy pero que muy personal y algo muy difícil, no creo que sea una decisión fácil para ninguna mujer, aunque gracias a Dios no me he visto en la tesitura, pero tengo tres hijas cómo te dije en el anterior post, y si algo intento es educarlas en el respeto a todos los que formamos esta sociedad, a los que piensan como ellas y a los que no. Mucha gente no creyente, o agnostica también lo hace, y son verdaderamente buenas personas que tengo entre mis amigos, luego como todo, los tengo más exaltadillos pero mi opinión los extremos se tocan, y ningún exaltado es bueno.

Sin más, quisiera mandarte un fuerte abrazo y con tu permiso enlazo tu blog en el mío.

Alba dijo...

Los seres humanos construimos demasiados muros y no suficientes puentes. (Isaac Newton)
Gracias Ana.

Anónimo dijo...

Estimada Alba, me gustaría recomendarte un blog de un medio cañailla, al menos de adopción y gran amigo mío. Http://jardinauta.blogspot.com, creo que puede ser interesante que le eches un vistacillo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Bibi, vive y deja vivir!!!
Viva la mujer que no te interrumpió voluntariamente tu vida durante su embarazo!!!
Viva la madre que te concibió!!!
Subhumano
En 1930, Alfred Rosenberg en Der Mythus des 20. Jahrhunderts utilizar el término Untermensh (subhumano) para referirse a aquellos que, supuestamente, se hallaban por debajo de lo humano. El término hizo fortuna y en 1933, una publicación de la SS titulada precisamente El subhumano cargó contra los judíos indicando que pertenecían a esa categoría. En 1942, la Oficina principal de la raza del III Reich distribuyó un panfleto titulado Der Untermensch (El subhumano).

El texto tuvo una tirada de 3.860.995 ejemplares en alemán y además se tradujo a otras catorce lenguas europeas más. En la obra se señalaba que “el subhumano, que biológicamente aparenta ser una creación de la naturaleza similar con manos, pies y una especie de cerebro, con ojos y una boca, es, sin embargo, una criatura completamente diferente”. A esas alturas, el método nacional-socialista resultaba obvio. Para emprender con éxito la gigantesca tarea de exterminar a millones de seres humanos, antes había que desproveerlos de su condición de tales. Apelando a la ciencia – una ciencia risible, dicho sea de paso, judíos, enfermos mentales, personas con dolencias irreversibles fueron clasificados como algo vivo, pero no humano. Una vez colocados en ese grupo, la tarea del exterminio masivo podía llevarse a cabo con total tranquilidad. Y, efectivamente, así fue. Comento todo esto no por el gusto de desplegar ante el lector algunos datos poco conocidos de la Historia del nacional-socialismo alemán, sino para indicar que estaba prácticamente convencido de que el concepto de subhumano había quedado confinado a las páginas más siniestras de la Historia hasta que esta semana tuve ocasión de escuchar a la ministra Aído afirmando que un feto era un ser vivo, pero no un ser humano como había dejado de manifiesto la ciencia. Si en vez de escuchar semejante dislate con acento andaluz lo hubiera oído en alemán, les doy mi palabra de honor de que hubiera puesto mi mano en el fuego porque acababa de pronunciarlas un convencido miembro del partido nacional-socialista obrero alemán (NSDAP). Si la ignorancia es una eximente – y resulta más que dudoso – quizá la ministra sea inocente, pero esa circunstancia no se puede aplicar a Ángel Gabilondo, el ministro de educación. Cualquier persona decente habría respondido que las palabras de la ministra son, como mínimo, una majadería. Pero, interrogado sobre ellas, el señor Gabilondo prefirió escudarse en la frivolidad para no descalificar a su más que objetable compañera de gabinete. Para ser sinceros, no sé cuál de las conductas me parece peor, si la de una ignorante que priva a seres inocentes de su carácter humano para legitimar que se los extermine en masa sin el menor escrúpulo de conciencia o la del profesor universitario que, encaramado a una poltrona ministerial, se inhibe con una gracieta de denunciar semejante barbaridad. En el III Reich, hubo idealistas, no pocas veces semianalfabetos, dispuestos a ejecutar cualquier orden que procediera de su Führer como una señal de progreso, pero tampoco faltaron sujetos con más instrucción, ascendidos a cátedras o ministerios, que se limitaron a mirar hacia otro lado al ver cómo se expulsaba a los judíos de sus trabajos y se preparaba a la población para el baño de sangre. Se puede discutir quién tuvo más culpa del genocidio, pero sus bases quedaron asentadas cuando alguien afirmó que algunos seres humanos eran subhumanos.