A mediados del siglo XIII comenzó a surgir un poblado en torno al Castillo de San Romualdo, que entonces era conocido como Logar o Lugar de la Ponte, después como castillo de Zuazo y en época árabe como alquería de Rayhana. Alrededor de este ribat y en torno al Real Carenero, atarazana situada junto al Puente Zuazo, se formó la actual ciudad de San Fernando, La Isla

14 de noviembre de 2009

Nos queda la palabra



Uno de esos pocos maestros que recuerdo con cariño y admiración me repetía a menudo aquella frase de “Creíqué y Penséqué son hermanos de Don Tontequé” y estas palabras se me vienen a la memoria cuando leo que el Sr. Clemente se la coló a sus superiores durante seis años por un exceso de confianza que estos le tenían por su intachable trayectoria profesional…

Esta es la excusa que arguyen los superiores del Sr. Clemente, yo creí qué, yo pensé qué, y que de ninguna manera supone una coartada para su fragrante dejación de funciones que evidencian una responsabilidad administrativa que hasta la fecha nadie les ha exigido.

La misma excusa, la confianza, el Creí qué, la utilizó el alcalde en un programa de la tele local viniendo a decir que el no puede leer ni revisar todo lo que le ponen a la firma los funcionarios y por tanto que su responsabilidad política estaba en manos de la confianza en las magnificas trayectorias profesionales de sus cargos de confianza…
O lo que es lo mismo, que por culpa de D. Tontequé ha desaparecido durante años, en sus narices, nuestro dinero, nuestras facturas y nuestra dignidad como pueblo.

Pero es que, a nosotros, a los isleños e isleñas, nos está pasando lo mismo, que creímos qué y pensamos qué, nuestros intereses como ciudadanos estaban custodiados por aquellos en los que pusimos nuestra confianza votándoles y creyendo que, no nos deberíamos de preocupar de nada hasta las próximas elecciones, que no era necesaria la participación ciudadana, el control ciudadano, que para pensar, ya teníamos a los 16 magníficos del alcalde y al Sr. Romero, el que preside la federación, el único que “participa” en el impracticable e inservible Consejo, y claro está, por culpa de D. Tontequé, nos vemos como nos vemos, con la tortillita camarote en los dedos y atónitos, viendo como se cachondean de nosotros, con romería del cerro pero robados hasta las trancas, con procesión que ya es menos magna y pagándoles sueldos de fábula a los irresponsables y confiados confesos, con bicentenario pero con pacto infame que no se romperá hasta que empiece la campaña electoral y con federación pero con un consejo vecinal al que le falta por cobrar la mitad de las subvenciones y por ello pide respeto para el alcalde y pospone la decisión de apoyar la manifestación del 10-D.

Pero nos queda la palabra, aún podemos desterrar de La Isla a D. Tontequé, aún podemos recuperar la dignidad como ciudadanos, aún podemos gritarles en su cara que no nos engañan, aún podemos recuperar nuestros votos y nuestro control sobre las instituciones y porque aún nos queda la palabra, utilicémosla; el dia 10 de diciembre tenemos una cita para decirles que se larguen, que se vayan, que dimitan y que nos devuelvan nuestro dinero.

1 comentario:

Daalla dijo...

Me hace mucha gracia lo de la frase, que a mi me decían "el penseque y el creique son primos hermanos de enrique el burrique". Del profesor que a mi me la decía no guardo buen recuerdo pero he de reconocer que tenía razón. Esos pensés qués o creís qués son propios de niños inmaduros o de absolutos idiotas. Y ni lo uno ni lo otro se puede aguantar de unos representantes políticos que tienen que dar cuenta a quienes les han votado de cada euro invertido.
Saludos y echadlos ya