
Hoy, La Isla amanece cantando el caraalsol, las derechitas se han reorganizado y prietas las filas, marcialmente, disciplinadamente han utilizado las urnas; Gaviotas, yugos y flechas se han aprovechado de esas cajitas de metacrilato para seguir imperando desde el Puente Zuazo hasta el Río Arillo… el 15M no llegó a las tierras de Camarón.
Lo peor es que 35.428 personas, a partir de hoy seguirán quejándose por las esquinas, en los mentideros, en la barrita de la asociación de vecinos o en la cola del paro, “rajando”, e incluso presumiendo de no haber votado… vencidos y rendidos.
Pero esta servidora y 2.137 isleños e isleñas, con un regusto amargo en la garganta, nos sentimos orgullosos y esperanzados, porque nuestra bandera y nuestra voz sonará durante los próximos cuatro años en el salón de plenos, porque a pesar de las gaviotas, a pesar de los camisas azules, a pesar de los tres manitas abiertas y rotas, a pesar de los nanditos, a pesar de las chequeras y a pesar de la Isla agostada…Un cachito de dignidad, pero con voz de gigante velará para que no volvamos a ser invisibles.
Pues eso, Sr. Reyes, ¡ni un paso atrás!
1 comentario:
Dame ánimos, Alba, porque me faltan.
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