
Y es que mi frutera lo repite cada vez que La Sastra termina de “cortar trajes” a toda la barriada y se marcha con viento fresco, la lechuga y las papas en el carrito, y sigue, apoyada en la esquina, dándole palique a la del segundo… “Ningún cagao se huele su mierda”, eso es lo que dice mi frutera.
A lo peor, Angelito tiene razón cuando le dice a Fernandito que apunte la nariz para Sevilla echándole las culpas a la Junta de los malos olores en la calle real. Y es que esta servidora de ustedes siempre estuvo convencida de las bondades del tranvía por el centro, pero es que la Juntita, sus técnicos y sus empresitas y subcontratistas, responsables del proyecto, se lo están haciendo tan mal desde que empezaron que lo cierto es que el trenecito nos está causando mas problemas de los justamente necesarios, incluyendo el pésimo diseño de los imbornales y sus perjumenes.

Resulta que, la familia peperiana anda muy crecidita haciendo publico y en cuanta ocasión se le presenta, las corruptelas del PSOE, que no son pocas, pero al mismo tiempo silencian y callan los más de 200 casos de corrupción del PP, solo en la comunidad valenciana y los mas de 180 en otras diecisiete provincias de todo el estado.
Y es que mientras nuestro marcial alcalde llama caradura a Fernandito , quizás con algo de razón y mucha desvergüenza, aún no nos ha explicado a los isleños los contenidos del maloliente pacto por su estabilidad con los que el mismo llamaba tramposos, ni nos ha dado ni una sola pista creíble sobre su anunciada austeridad, salvo que nos subirá el agua un 20% y que en los presupuestos del 12 habrá muchos recortes, menos en el sueldo de Cruz, Perulero y en las prebendas de su primerísimo teniente de alcalde, el nene Romerito.
Otros imbornales también hieden y ya, no sabe una ni como taparse la nariz, o acaso no es un tanto rarito que a estas alturas haya quien siga acariciando la peregrina posibilidad de una salida de don Manuel para ocupar un puestecito en una cajita, con la que sueña ausente y distraído en los plenos y que sea la antesala de la moción de censura; Heredia estaría dispuesto, sigue dispuesto a vender sus barcos al mejor postor, aunque los números no les cuadren y es que, como decía Atienza, "los rojillos son muy suyos".
Pues eso, que mientras el yogur de macedonia, nanditos, romeritos, ramoncitos, crucecitos, loaizitas y otras frutitas tropicales, nos siguen considerando mercancía, mientras sus sobaqueras apestan a incienso y a chequera, nosotros y nosotras… ¿Hacia donde apuntamos la nariz?, Menos mal, que aún tenemos una procesión cada semana.
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